Que los españoles son los que más lonchas de queso fresco se meten cuando salen de fiesta es algo que lo sabe todo el mudo. Pero que en una Romería cristiana se consuma más productos adictivos, viciosos y perjudiciales para la salud no deja de sorprender.
Tanto es así que el 90% de los cortijeros sin cortijo que han acudido a El Rocío ha consumido la producción de cocaína de Colombia en lo que va de año.
Desde La Gaceta Nazarena queremos dejar claro que sentimos devoción por la Virgen, pero no por el circo que hay montado alrededor. Lo que comenzó siendo como una peregrinación cristiana y humilde para agradecerle a la virgen, ha terminado convirtiéndose en una rave de una semana, desfase diario e hiprócita.
Sabemos de algunos casos aislados que van a la Romería por devoción, aunque este periódico no ha podido ponerse en contacto con ellos.
Abderramán III, camello de Montequinto, se desplazó a la Aldea para vender su mercancia, pero se le acabó a la primera media hora. «Me pasé todo el Rocío vendiendo mierda de buey como si fueran bellotas de hachís, y jaramagos triturados como si fuese Marihuana. La gente es subnormal profunda, me encanta”.
que lindo es el animalito se parece mucho a una compañera de trrabajo, con la diferencia de que el animalto si esta hermoso.